Ha pasado u tiempo desde la ultima vez que estuve aquí. mi querido lector si es que llegas a leer esto, ¿Cómo te encuentras? por mi parte a pesar de todo, me encuentro bastante bien. A pesar de estar desempleado, de no tener ganas de prender mi canal de Twitch, o de no saber que me depara el futuro, puedo decir que estoy bien.
En estos últimos meses el mundo continua detenido, las personas caímos en un encierro que no se detiene debido al virus COVID-19, el cual ha matado a muchas personas, algunos mas vulnerables que otros, y me lleva a preguntarme por el sentido de nuestras vidas.
Personalmente he perdido dos amigos debido a enfermedades diferente, el primero por un mal de nacimiento, y el segundo producto de la pandemia, y me refiero a mis amigos que ya partieron "Fepo2001" y Esteban Hidalgo, a quienes les tengo mucho cariño en mi memoria.
En ambos casos imaginé como referirme al tema sin ponerme triste, porque todo pasa por un proceso de aceptación de asumir que nunca mas leerás o escucharas a esa persona. ambas personas se comunicaban por algún medio de comunicación como lo es la internet, en el primer caso el MSN Messenger, y al segundo por WhatsApp. ¿Cuántos sueños tenían ellos? ¿sus vidas tuvieron sentido? son preguntas en mi cabeza que no paran de resonar, pero que finalmente no poseen respuesta, ya que solo son palabras de un tipo sentado detrás de una pantalla que quedo en este vasto mundo.
me pregunto que puedo hacer con estos pensamientos que vuelan en mi mente, ¿será posible producir algo provechoso de todo esto? eso es algo que no lo sé ni yo, pero que al expresarlos siento eco de las memorias que compartí con ellos, y me hace replantearme el rol del por cual me encuentro vivo en este mundo. A final de cuentas es verdad, tengo una familia que me ama, una pareja que de verdad se preocupa, aunque a veces me cuesta entender sus frustraciones cotidianas, Paula aún sigue en este mundo para mi, y a pesar de la lejanía en distancias, busca seguir viviendo a su modo. Ella hace unos días, rindió su examen y por fin termino su carrera, y espero que con ello el futuro le depare cosas buenas, este yo o no, ya que ese siempre ha sido mi anhelo desde que la conocí.
Ahora bien, quizá todo esto no tenga sentido, pero les contare la experiencia de ir a un estadio para vacunarme contra un virus mortal que si me llega a dar, moriré sin mas remedio al poseer una preexistencia, aunque conociendo mi suerte, eso no me pasara(o al menos eso quiero creer). El ambiente del estadio era muy calmado, mucha gente haciendo una fila con su respectivo distanciamiento social, y las miradas calmadas del personal que dirige todo esto. al entrar, esperas en un pasillo donde te echan alcohol gel en las manos, y te piden mostrar tu cedula de identidad para corroborar que te encuentras en el día correcto, y al avanzar encuentras un mesón en donde te entregan una botella de agua mineral, y te hacen pasar a carpas con letra(solo vi de la letra a y b, desconozco si había mas). Ahí habían muchas sillas e iban llamando según el numero que te entregaban en la entrada.
Al ser llamado, te hacen algunas preguntas como tu domicilio, si eres alérgico, y si has tenido contacto con algún paciente de COVID. luego de eso, pasas a otro pasillo con mas sillas donde una enferma pregunta si alguien posee enfermedades crónicas, y proceden a pedir nuevamente tu cedula de identidad. Finalmente, al ponerte la vacuna, en el caso del estadio, pasas a una sala donde debes esperar 30 minutos para observar si te produce algún efecto adverso, y pasado el tiempo, sales por otro pasillo que te lleva a una salida donde reparten café y panfletos de medico a domicilio. La vacuna Pfizer duele un poco al momento de ser inyectada y en mi caso personal, hasta el momento que escribo esto(8 horas mas tarde) aún me molesta el brazo.
Sin mas me despido para quien llegue a leer esto, y espero tengan buenas vidas.
Atte.
Wolf
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