Capitulo 5: Los juegos de cartas son de 2 para que uno juegue

Aclarare que no seguiré con el formato de mencionar meses, fechas y años, porque me da una fiaca terrible hacerlo de ese modo, así que cuando sea necesario, mencionare dichos datos.

Las aventuras de Don Wolfiño continúan, de algun modo medio raro, con algunos personajes recurrentes que no creo que detalle mucho, ya que le da fiaca hacer ese tipo de personificaciones ahora. ¿cómo continuara esto? sigalo en la siguiente entrada. 

Luego de conocer a Pato y a Shiro, y hacer el infaltable cameo de Poli ¿que habrá sido de la vida de este personaje bastante vago y desempleado? continuaremos con el relato.

Un juego que solo juega uno

Al ingresar al mundo de mitos y leyendas, Wolf siguió jugando con sus bestias, que, al ser derrotadas por pato con sus eternos, comienza a charlar con otras personas y con ello, comienza el gastadero de dinero en cartón para poder ganar. En el lanzamiento de Midgar, al cual asistí con pato en una tienda llamada la bodeguita, me salió una carta que no recuerdo el nombre ahora, pero que hacía que botara cartas, por lo que pensé: "¿y si me hago un mazo sombra?", con ello, pato me ayudo a conseguirme algunas cartas, y conocí más gente que hasta ahora no vale la pena nombrar, porque no sé qué fue de ellos, o realmente no son interesantes al ser personajes secundarios genéricos de cualquier anime barato. 

De ellos, solo mencionare a uno que aún continua en contacto, y le llamaremos el Carlangas, un sujeto que juega cartas por terapia, ya que la vida no ha sido muy amable con él, que tiene mi edad.  Su personalidad es algo hater y salty, pero en el fondo es buen tipo. Puedes conversar de temas diversos, lejanos a los juegos de cartas, ya que trata de saber de muchas cosas tales como política, economía, futbol, entre otras. Es oriundo del sur, por lo que posee esa magia que dice tener colun, que se mezcla con visiones sumamente diferentes de las que yo poseo, generando nuevos puntos de vista ante los fenómenos sociales y culturales que le menciono. En su momento, jugo un mazo caballero, el cual uso hasta su retiro de mitos y leyendas en 2019.

Algo que me olvide de mencionar, que por este tiempo(2014-2015) Shiro abandono la party, y se fue a garchar con una tipa luego de destruir un grupo de cosplay al que pertenecía junto con patricio, pero es un arco del manga que me da flojera narrar, y se resumirá en que desaparecerá por un año completo, para luego reaparecer de la nada, tal cual como Shadow en final fantasy VI, que iba y venía.(si, elijo ese personaje por ser un ninja edgy).

El punto con este mazo, es que, al conversar con uno de estos personajes genéricos, que pertenecía a mi carrera, me recomendó mejorarlo con varias cartas que eran bastante molestas, ante lo cual accedí, pero haciéndolas fichas, es decir, básicamente falsificar las cartas. Con dicho mazo poderoso, logre vencer a Pato, pero el juego se hizo muy aburrido, ya que, al no tener competencia, era solo ganar y daba la sensación de ser algo monótono.

Luego de esta edición, salió Camelot, con un costo más elevado, pero con mejoras significativas en el material en el cual se imprimían las cartas, que traía de regreso a los famosos caballeros, y traía nuevas razas tales como fairys y dragones. Yo como buen fan de los dragones, empecé a coleccionar este tipo de cartas, hasta que logré armar un deck, que, si bien no era taaaaaaaaaaaan poderoso, era divertido llenar el campo con mis bestias reptilianas.

Con este tema de las cartas, he de confesar que compraba y vendía muchas de ellas, debido a que Poli, tiene una suerte de los mil carajos, y cada tanto ella elegia sobres en donde venían cartas carísimas, las cuales vendí la gran mayoría, con la cual compré mas sobres y se repetía este ciclo de cartas raras en mi posesión que significaban un dinerillo extra para el bolsillo. Dicho sea de paso, Pato se mamo armando un deck hada, que en un futuro seria un cáncer con el cual no podría luchar nuevamente, pero que en algún momento supere (si, créanlo o no, logre ganarle alguna vez). El tema de mencionar estos juegos, va en el he  cho de no dejar que el oponente juegue, ya que, de tanto control, era como partidas de dos grandes maestros del ajedrez, tratando de predecir el comportamiento del otro jugador. Mitos y leyendas lo jugué desde ese año 2014, hasta mediados de 2018 mas o menos, ya que la rotación de las ediciones, no permitía que ningún bolsillo aguantara tanto gasto en cartas, y la devaluación de las mismas arruinaba el negocio que tenia con ellas. Nunca fui de jugar torneos, y aun cambiando de TCG, no lo hago, ya que es mas divertido hacer cosas raras para que el oponente quede con cara de WTF, que jugar la receta de alguien porque solo le divierte el sentimiento de victoria y de aplastar al otro.

Fuera de estos juegos de cartas, los cuales jugué con Pato, Shiro, Paula y Nico en su momento, mi vida era jugar, estudiar, comer, y mi carácter acido y satírico, empezó a acentuarse cada vez más, dejando como resultado a un viejo amargado.

En cuanto a mi Carrera, un personaje recurrente durante el 2014 hasta el termino de mi carrera, fue Roberto, el tipo más groso que conocí para aprender cosas de sociología, ex militante de algún partido político que no recuerdo, el cual siempre tenia una manera inusual de hablar y de mover hilos para hacer que todo fuese a su favor. Este sujeto, fue un buen compañero de trabajo, que gustaba mucho de juegos que a mi me dan flojera, del tipo “tengo un ejército y debo administrar recursos para lograr una estrategia para ganarle a mi adversario”, o en su momento el creciente PUBG, juegos que no llamaban mi atención por requerir demasiado tiempo. Lo malo, es que tenia un gran defecto, gustaba de hablar “solo”, es decir, muchas veces transmitía mas de lo necesario, ante lo cual solo escuchaba. Es durante esta época, en la cual con Nico nos distanciamos un poco, ya que cada uno se centraba en la carrera para poder aprender la mayor cantidad del oficio. Como todo en la vida, hay recuerdos buenos y otros amargos, pero para que dar tanta lata, ya que, ¿no están para leer los detalles de la cotidianidad de un sujeto ocioso o sí? De cualquier modo, continuemos.

Los años pasaban, y se notaba cada vez más mi facilidad para aprender la sociología, mi relación avanzaba con tranquilidad, exceptuando temas familiares por parte de ambos, ya que, los conflictos siempre aparecen en la medida que el tiempo avanza, y los intereses de cada núcleo familiar difieren. Sin embargo, esto no explotaría hasta finales de 2018, así que para eso falta.

Las crisis sobre la carrera, fueron apareciendo, pero con la ayuda de mis cartones, pareja y amigos, seguí avanzando para lograr algo en mi vida, y no quedarme en el paso. Por ese tiempo, mencione a Roberto la maldición del tercer año, el cual me impedía continuar las cosas pasado ese tiempo, ya que con muchas de las cosas que anteriormente estudie, fueron mermadas por una estupidez mental que me hacia tremendamente infeliz. Esto incluye el camino del sacerdocio (relatado en mi blog anterior), diseño gráfico y análisis de sistema. Ese sentimiento de vacío, me hacia desertar de cada proyecto que ponía en mi vida. Para mi suerte, esta maldición se rompió, ya que, en 2019, logre terminar mi carrera y titularme como Sociólogo, aunque esto es alto spoiler de la cronología, me apeteció escribirlo. 

Al Abandonar mitos, una nueva perdición para mi vida acechaba, en forma de Craneo Convocado, y de un Dragón Negro de ojos rojos...

Continuará...